Una persona sin destreza para manejar su ira puede hacer que las relaciones se resientan y no consiga los que necesita. La ira se cobra un precio. Sus efectos en la salud física están claramente definidos. En cambio no podemos eliminar el enfado porque el conflicto es inherente a las relaciones humanas. El enfado estrecha nuestro campo de miras, nuestra visión del mundo y concentra nuestra energía en una amenaza patente. Es una emoción que informa acerca de nuestros límites y debemos saber atenderla en el momento, intensidad y grado que corresponda.
¿Cuándo deberíamos enfadarnos? La correcta canalización de los enfados y la comunicación emocional efectiva ayudan a ser concretos y específicos para citar las acciones u omisiones que han ofendido y alejar el malestar de las personas, para centrarlo en los actos y poder proponer alternativas más eficientes para todos. Sin duda, una herramienta potente para ejercer un liderazgo emocionalmente inteligente.
“Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo” Aristóteles
En Imagina te propone una charla informativa sobre la ira y el enfado con la organización N-Acción , dedicada a la formación y entrenamiento de personas con el coaching y las premisas de la inteligencia emocional, teniendo como valores fundamentales la utilidad y el humanismo.
La sesión está dirigida a personas entre 18 y 35 años y se realizará el lunes 30 de mayo a las 18 h, en Imagina. Para participar solo tienes que llamar al 91 659 09 57 o pasarte por la calle Ruperto Chapí, 18.